Libertad

"Lo que coloca a seres humanos después de los cerdos en la prioridad de elección de alimentos es el hecho de no tener dinero, ni dueño. El ser humano se diferencia de los otros animales por el telencéfalo altamente desarrollado, por el pulgar oponible y por ser libre. Libre es el estado de aquel que tiene libertad. Libertad es una palabra que el sueño humano alimenta, que no hay nadie que la explique y nadie que no la entienda." Jorge Furtado.


Insurrección en la tierra

Érase una vez una palmera que se enamoró del viento. Deseaba dejarse llevar completamente. No bastaba sentir el placentero oleaje que su amado viento producía en sus palmas, ni vivir el cambio más duradero que su amado producía en la inclinación de su tronco. Su deseo rebelde era el de dejarse llevar por una fuerza externa impredecible, poder elevarse al ser arrancada de raiz. Aprender a bailar en el aire sin conocer los pasos ni contar con punto alguno de referencia. Perder el norte y la brújula. Necesitar crear nuevos sentidos a cada ahora por falta de relato. Eliminar la posibilidad de volver, liberándose de la duda de si realmente se ha salido.

De menos

Más que oírte o verte, echo de menos respirarte en silencio con los ojos cerrados.


Sin razón

No creo que la gente buena esté tan equivocada como piensan los listos.


Well, nobody's perfect

"Ok, nadie es perfecto, pero ¿quién quiere ser nadie?"


La eternidad

La eternidad no se alarga hacia el futuro ni tiene pasado, tiempos en que aprisionamos el mundo para poder entenderlo, sino que es una forma de vivir el presente. La eternidad del presente es mucho más real que el tiempo. Pero da miedo. Por eso en vez de vivir nuestra libertad, cada decisión la hacemos esclava de una o más justificaciones, no tenemos el valor de vivir atemporalmente. Ponemos peros. Encorsetamos todo en razones sin admitir que la razón es sólo una parte de lo que pretendemos reducir a explicaciones. Por atractiva que parezca, se hace difícil seguir la consigna sé feliz, sé amante, sé eterno. El miedo confabulado con la razón interponen mil pretextos de mucho peso, afianzados en el pasado y orientados hacia el futuro. Quizás no es sensato no asentarse en un pasado o no dirigirse hacia un futuro, pero lo es aún menos lo contrario.

Así que exalto disfrutar consecuentemente el otro imposible, el de vivir el presente en su eternidad, sin el envilecimiento de un antes y sus causas, ni de sus consecuencias y el después, liberarnos de la temporalidad que nos enjaula en un pasado inamovible y un futuro inevitable. Y así evitar que un análisis nos vuelva el sucedáneo perverso de nuestra auténtica capacidad.